LA INFIDELIDAD; LA CAUSA DE MUERTE DE MUCHAS RELACIONES

Sé que hay que perdonar para que nos perdonen pero hay cosas que definitivamente no debemos perdonar ni permitir que nos hagan. La infidelidad es una de esas cosas, es un mal que puede romper, quebrantar y dañar cualquier relación.

He visto parejas infieles que continúan su relación pese a que hay daños colaterales más fuertes que ese amor ficticio. No soy de las que perdonan una infidelidad, creo que eso es una forma muy clara de indicarnos que nuestro denominado “amor de la vida” no nos considera de la misma manera.

Si quieres estar con una chica tras otra, entonces es mejor que estés soltero y no en una relación. No juzgo, no soy quien, pero sí sé que ante todo debe de existir lealtad hacia quien se quiere.

Reitero, no juzgo, si un chico o chica quiere estar con muchas personas, explorar y vivir plenamente su sexualidad, ¡excelente! ¡Que lo haga! pero que no se lleve a personas con buenos sentimientos entre sus enredos y caprichos individualistas.

Lo que no respeto es cuando una persona es infiel estando de la mano con alguien más, con ese alguien que cree que todo está bien y que no hay mejor pareja que ellos mismos. La infidelidad apesta, es cierto, pero apestan más las personas que lo practican.

No juzgo, no soy quien, cada quien tendrá sus razones pero creo que si una relación está tan mal, entonces es mejor que cada uno tome su camino y se separen en buenos términos. Pero cuando las excusas vienen de “ya no somos los mismos” “ya ella (él) no me quiere” y por eso soy infiel, es pura habladuría barata de los más sinvergüenzas y descarados.

Si ya no quieres estar con alguien y prefieres meterte en la cama de quien sabe cuántas personas más, entonces hazlo pero primero corta la relación que tienes. En la actualidad no hay excusas para ser infiel, hay miles de divorcios al día, hay más libertad de decidir con quién quieres estar y nadie te puede obligar a lo contrario, nadie amarra ni le pone una pistola a un hombre para que se case con una mujer.

El que quiere ser infiel lo es porque le place, no porque tiene muchos problemas. Así que no te dejes engañar y no engañes, que la infidelidad suele ser el cáncer que daña los corazones solitarios.