LA RELACIÓN DE: “YO Y YO”

Cuando estás en una relación de “Yo y yo” significa que no tienes por quién preocuparte más que por ti misma. Es estar contigo y no tener una pareja al lado más que a tu propio ser.

Cuando una persona no es feliz estando solo, tampoco lo será con alguien de su mano. Si no te soportas, te amas y te quieres como eres, no podrás tampoco hacerlo con alguien más. Hay que comenzar a amarse uno mismo para después amar al otro, sino va a ser un amorío barato, común y ficticio.

Si sabes apreciar el tiempo que estás soltero, estarás más limpio, más sano y más preparado para empezar una relación. Disfruta de ese período, pues en un futuro estarás listo para dejar atrás la relación mutua que tienes contigo mismo y comenzar a pensar en un “otro”.

Tendrás tiempo para ti, para hacer lo que más te gusta, para tus amigos y podrás especializarte en cumplir tus propias metas. No creas en esos comentarios de que la soltería es un tiempo de soledad y tristeza, ¿Quién dice eso? Volvemos a lo mismo, la soledad a veces es necesaria para resolver nuestros demonios internos.

Debemos estar conscientes de que todos tenemos problemas con nuestro propio yo, disconformidades y disgustos con nuestro ser. No es que te vas a odiar a sí mismo, pero hay lapsos en donde no queremos ni a la mascota de la casa. Ese momento nos da a entender que debemos de tener una relación “yo y yo” para solucionar esos inconvenientes internos.

Al tener una buena relación con nuestra voz interna, sabremos que es el tiempo correcto para ya pensar en una persona más en nuestra vida. Igualmente el amor llega cuando tiene que llegar, no es que vas a pedir una cita con cupido para pedirle un novio en año nuevo, no es así, pero cuando te llegue, estarás bien contigo y podrás estar bien con esa persona.

Aprenderás a ser independiente cuando estás solo, será tu tiempo específico para pensar en ti y en nada más que en ti. Cuando tienes una relación “YO CONMIGO”, aprenderás a quererte y aceptar tus errores. Es una relación necesaria que debemos tener, nos debemos ese tiempo con nosotros mismos para llegar a amarnos como si fuéramos un otro. Aprende a estar sólo, pues en un futuro te lo agradecerás inmensamente.