O TE QUEDAS DE LLENO O TE VAS YA MISMO DE MI VIDA

No tengo porque decirle a alguien que se quede a mi lado. No tengo porque implorar amor cuando amor es lo que sobra. Te pido una cosa y creo que no lo voy a repetir más: entra o sale pero no te quedes en la puerta.

No soy de las chicas que tienen que presionar a un hombre para que se quede a su lado, ni las que necesitan un anillo de compromiso para sentirse segura como pareja. Yo estoy tranquila si me dan el mismo amor que entrego.

Reitero, no soy de las que mendigo amor y creo que contigo ya tuve mucha paciencia. Estás y no estás, te quieres ir pero te quieres quedar, me quieres pero no tanto como para darme mi lugar. Y entonces ¿En qué quedamos?

Contigo tengo todo y nada: una noche eres lo mejor y al día siguiente te desapareces. Trato de hacerme la fuerte pero duele cuando no me das un lugar en tu vida ni en tu corazón.

Duele, sí, no lo voy a negar pero tampoco me voy a echar a morir (ya lo hice muchas veces). Disfrutamos, reímos, nos amamos pero no veo un futuro contigo porque las únicas palabras que me dices son: “dame tiempo”.

Ya te di todo el tiempo que necesitabas y aun continúas sin decidirte. No tengo por qué estar en esta situación y mucho menos esperando a alguien que la verdad no me ha demostrado que soy relevante en su vida.

Eres como un sabor agridulce del cual no quiero separarme, pero por mi bien, debo hacerlo. Cuando una persona piensa mucho las cosas es porque no está seguro de lo que quiere. Tú no sabes lo que quieres pero sí sabes lo que NO quieres: una relación seria conmigo.

He llegado a comprender que eres un obstáculo que no me deja avanzar ni progresar. No quieres estar conmigo pero me amas ¡Si amas a alguien no dudas, no mientes, no tardas!

O te quedas de lleno en mi vida o te puedes ir por donde entraste. Tú decides.