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"De tinta

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EL AMOR VERDADERO PERDONA, PERO ¿HASTA QUÉ PUNTO?

  • detintaenboca
  • 21 jul 2015
  • 2 Min. de lectura

El perdón es una acción que nos puede liberar de muchas cadenas, rencores y demonios, pero como todo, los extremos son malos. Se dice que el amor verdadero perdona pero no creo que se deba tomar eso como una excusa para hacer lo que nos plazca.

Podemos llegar a perdonar errores que son comunes y casi inevitables, podemos dejar pasar ciertas situaciones o cosas que son mínimas para no decir pequeñeces, pero hay momentos en los que el perdón no cubre la cuota solicitada. Es decir, el perdón no alcanza ni puede solventar el daño colateral.

Está bien que debamos perdonar para sanar nuestro corazón y sacarlo de cuidados intensivos, pero olvidar y perdonar no es lo mismo. Puedes llegar a perdonar pero no a olvidar lo que te hicieron.

Entonces es ahí cuando los problemas se arriman y dicen ¡Presente! La mente es poderosa y provoca que tengas presente a cada minuto, ese error o falta que cometieron. Comienzas a pensar cada vez más en ello y sientes que no debiste perdonarlo. ¡Retrocedes y vuelves a lo mismo!

Creo que si te hacen algo que sabes que no lo vas a superar u olvidar, es mejor darle tiempo a las cosas y sanar la herida sola. No te apresures ni te obligues a hacer algo que no quieres o que no puedes hacer.

El tiempo es la mejor compañía y el mejor método de perdón, así que no te precipites y ve paso a paso. Perdonar es bueno y de admirar, pero en ocasiones tenemos que darnos nuestro lugar y pensar en nosotros mismos.

Perdona cuando sepas que las disculpas son sinceras y el perdón llame a tu conciencia, no cuando las mentiras sean más fuertes que las razones y las excusas más frecuentes que los “te amo”.


 
 
 

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